viernes, 2 de noviembre de 2007

El movimiento Arts and Crafts y Art Novoau


La moda en el vestir desde el siglo XVIII era regida por los parisinos. Así como desarrollaron el arte en la pintura, la escritura, la poesía, también fueron propulsores de la moda. La moda salía de París para extenderse por medio del comercio a través de todos los continentes.

La gente adinerada, se vestía a la moda europea, moda casi totalmente francesa.

“El volumen de las faldas se desplaza hacia atrás, sostenido por la tournure, una media jaula de ballenas que remonta en el pouf. Se superponen faldas, las superiores con volantes.

Las chaquetas largas por delante y cortas por detrás, remarcando aún más la importancia del pouf; así las prendas superiores se drapean detrás, o a los costados, como las túnicas, los tabliers y las polonesas, vestidos generalmente abiertos por delante, para permitir llevarlos hacia atrás y formar el pouf.

Aparecen las primeras prendas y complementos para viaje. La etiqueta empieza a imponer diferentes formas de vestir.”

Fauvismo, Expresionismo y Cubismo


    • En el hombre se acortan los abrigos a su largo actual.
    • La silueta femenina se hace ligera y flexible.
    • Mangas anchas recortadas en puño.
    • Poco entalle delante pero sí detrás (nuevo corsé).
    • Faldas rectas hasta la cadera y abiertas abajo.
    • Sentido práctico en el vestir: vestido trotteur, donde la falda solamente toca el suelo y facilita mucho el andar respecto al estilo anterior.
    • Se conservan los sombreros, con mucho color.
    • Aparecen los abrigos de piel de segunda categoría: topo, nutria y castor.

Dadaísmo y Surrealismo


En vez de corsés y enaguas, aparecen el sujetador, la faja y el liguero.

  • Aparece el pijama de noche.
  • Se despeja el cuello; los hombros se suavizan; las mangas son discretas; el talle se sitúa bajo el pecho y la falda es recta. Es el principio de la adaptación a la vida nueva de la mujer, que parece prometerle actividad e independencia. La moda se descarga de lujo.
  • Todo esta evolución no es soportada por la Alta Costura y, en pocos años, cierran casas como Doucet y Poiret.
  • En 1919 comienza la línea Coco Chanel, que se consolida en el 25.
  • Cabeza pequeña y rostro maquillado, corte de pelo à la garçonne, sombrero campana, profundo y hundido hasta los ojos.
  • El talle del vestido baja a la cadera; la falda se estrecha y llega a un corto jamás soñado: por la rodilla.
  • Trajes-chaqueta, asimétricos, con cuellos de piel.
  • Cuerpos simples, con tejidos de gran caída.

La Abstracción Geométrica.


    • Se recupera el largo del cabello femenino, perdido en la etapa bélica.
    • El pecho y cintura modelados en su sitio, conservando la espalda ancha, como antes de la guerra.
    • Las caderas poco marcadas.
    • Las faldas con algo más de forma y el largo a la rodilla.

Expresionismo abstracto, pop art y arte conceptual.


Si se estudia la moda desde el 47 hasta el momento actual es contemplándolo como un sólo período y teniendo en cuenta la rapidez con que desde entonces se han dado los cambios. Desde el principio de este período confluyen en la moda tantas influencias, tan abundantes y poderosas, que seguir con todo detalle las múltiples variaciones dentro de ella resulta imposible, incluso para los especialistas

El arte cinético, op art e hiperrealismo.


Si en los años 20 la mujer saquea el guardarropa del hombre, en los sesenta se apropia definitivamente de ello; por cierto que no se da en sentido inverso. El pantalón para mujer recibe tratamiento de alta costura. En 1966 se fabrican para mujer más pantalones que faldas.

Tanto los modistas de la alta costura como los creadores en general, por la necesidad de llevar a la tienda cuanto el comprador reclama con prontitud, vienen a ser lo que primero se llamó estilistas y, finalmente, diseñadores.

Post modernismo y Transvanguardismo


  • La falda midi llega hasta media pantorrilla y aparece moderando entre la mini y la maxi. Aunque en principio no goza de gran aceptación, ha terminado por ser uno de los largos más llevados, tanto en faldas como vestidos. Hoy se puede constatar que todos los largos de falda y vestidos conviven en un porcentaje similar para todos los casos. La microfalda tiene un largo reducido al mínimo y cubre lo imprescindible; su mayor auge se da en los años setenta, simultáneo a la implantación de las medias panty. Más usual es la minifalda, llegando al medio muslo, y puede ser tanto ajustada como holgada y con vuelo. De moda a mediados de los sesenta, además de descubrir generosamente las piernas, se lucía con ella la ropa interior de encajes y puntillas.